Ana

Como dice un buen amigo tuyo, la mediocridad necesita de una cabeza para cortar y tu querida Ana has sido la mártir de la injusticia y la mala leche. Por cuestiones de egocentrismo, se quita y se pone a las personas, con el único criterio que cuando alguien llega, quiere rodearse de personas de confianza y tu no eres de la confianza de la consejera, lo que no sé es cuando la perdió o si se ha dignado a conocerte. Ni siquiera le interesa escuchar a las organizaciones empresariales, sindicales y políticas que alaban tu buen trabajo, tu buena gestión con los Erte o la rapidez con la que siempre has respondido a los problemas de la clase trabajadora. Si alguien te cesa es porque lo único que quiere es rodearse de un equipo sumiso que no leal. Mal empieza la nueva consejera, en una consejería que apostaba por el dialogo social. El dialogo se torna necesario en estos momentos de crispación sobresaltada. Salvo excepciones, que existen, habéis llegado para hacer eso que llamáis «la nueva política», quiero decir, lo casi-único que os importa es vivir a costa de la mala leche, de gritar alto o de buscar el tuit del día, y os olvidáis del bien común, pensáis que con ser ‘influencer’, lo tenéis todo ganado.

Quiero creer nueva consejera, que siendo de León, nos vas a beneficiar, tiempo tienes, pero cuando abandonas la casa de tu reino el nacionalismo más supremacista cae sobre ti, la historia reciente nos ha enseñado que la traición está sobre la mesa y has empezado con mal fario, no se debe traicionar a tus paisanos. Mejorar siempre es posible, pero superar el buen trabajo de la ‘cesada’, si se me permite la expresión, se me antoja harto-jodido. Tú conoces nueva consejera que León no está para caprichos indecentes, sabes igual que nosotros que estamos abandonados por un gobierno del que ahora formas parte, desgraciadamente nos darás la espalda, como tantas y tantos otros. Suerte, dices que vas a darlo todo, con mucho esfuerzo y sacrificio, para que esta comunidad sea un referente en la creación de empleo. De qué empleo hablas, del que se crea en el eje maldito o del que se destruye en el Reino de León.